El verano es una temporada maravillosa para disfrutar del aire libre, pero también puede aumentar el riesgo de cálculos renales. El calor y la deshidratación son factores importantes que contribuyen a su formación.
Los cálculos renales, también conocidos como piedras en los riñones, son depósitos duros de minerales y sales que se forman en los riñones. Pueden causar dolor intenso y problemas urinarios si no se tratan adecuadamente.
¿Cómo aumenta el calor del verano el riesgo de cálculos renales?
- Deshidratación: durante el verano, es más fácil deshidratarse debido a la sudoración excesiva. La deshidratación reduce la producción de orina, lo que permite que las sustancias formadoras de cálculos se concentren en los riñones.
- Aumento de la Sudoración: al sudar más, tu cuerpo pierde más agua y sales, lo que puede alterar el equilibrio de minerales y aumentar la formación de cálculos.
- Hábitos de Hidratación: muchas personas no beben suficiente agua en verano, lo que aumenta aún más el riesgo de deshidratación y, consecuentemente, de cálculos renales.
Síntomas de los cálculos renales o piedras en el riñón:
- Dolor intenso en la espalda o en un costado
- Dolor al orinar
- Orina de color rosado, rojo o marrón
- Necesidad frecuente de orinar
- Náuseas y vómitos
¿Como puedo prevenir los cálculos renales o piedras en el riñón?
1. Mantente bien hidratado
La deshidratación es una de las principales causas de los cálculos renales. Asegúrate de beber al menos 8 vasos de agua al día. Si estás al aire libre o
haciendo ejercicio, aumenta tu consumo de agua.
2. Evita las bebidas azucaradas y alcohólicas
Las bebidas azucaradas, como los refrescos, y las alcohólicas pueden aumentar el riesgo de cálculos renales. Opta por agua, limonada casera
o infusiones sin azúcar.
3. Consume alimentos ricos en citratos
Los citratos, presentes en frutas como limones y naranjas, ayudan a prevenir la formación de cálculos renales. Agrega un poco de jugo de limón a tu agua para mantenerte hidratado y proteger tus riñones.
4. Reduce el consumo de sal
Una dieta alta en sal puede aumentar el riesgo de cálculos renales o piedras en el riñón. Trata de reducir la cantidad de sal en tus comidas y evita los alimentos procesados que suelen tener un alto contenido de sodio.
5. Mantén una dieta balanceada
Consumir una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras no solo es bueno para tu salud en general, sino también para prevenir
cálculos renales.
Disfrutar del verano es posible mientras cuidas de tus riñones. Sigue estos consejos y mantén una buena salud urinaria. Si tienes alguna duda o necesitas más información, no dudes en contactarnos.
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