Disfunción Eréctil y Prótesis de Pene

Disfunción Eréctil y Prótesis de Pene

La disfunción eréctil (DE) es un problema que afecta a millones de hombres en todo el mundo, y que tiene una gran repercusión en su calidad de vida y en la de sus parejas. Todavía es un tema tabú y, por eso, los afectados consultan poco con su médico. Sin embargo, es necesario hablar de esta patología para desmitificarla ya que, además, suele tener solución.

Podemos definir la disfunción eréctil como la incapacidad persistente de conseguir y/o mantener una erección suficiente para permitir una penetración. Según la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (ASESA), en España, la disfunción eréctil afecta a 1 de cada 5 hombres en mayor o menor grado.

Uno de los motivos por los que es importante prestar atención a la disfunción eréctil es porque puede ser la primera señal de una enfermedad cardiovascular.

La erección es un fenómeno multifactorial neurovascular que se produce bajo control hormonal y en un entorno psicológico específico. De este modo podremos entender que cualquier patología neurológica, vascular, hormonal o psicológica puede alterar los mecanismos de la erección.

Las principales causas de DE son las relacionadas con la enfermedad cardiovascular como la hipertensión, la diabetes, el colesterol alto, el tabaco, el sedentarismo y el sobrepeso. Existen además otras causas físicas como pueden ser el alcohol, las drogas, enfermedades crónicas (de pulmones, corazón, hígado o riñones sobre todo), alteraciones hormonales (testosterona, prolactina, hormona tiroidea) o alteraciones neurológicas (esclerosis múltiple o lesiones medulares, por ejemplo). Muchas de estas patologías son más frecuentes en personas mayores, por lo que los problemas de erección aumentan con la edad.

La cirugía, como la practicada en el cáncer de próstata, es otra de las posibles causas. La prostatectomía radical en cualquiera de sus formas (abierta, laparoscópica o robótica) es una intervención que se practica mucho en los pacientes con cáncer de próstata clínicamente localizado y una esperanza de vida mínima de 10 años. Esta intervención puede originar secuelas específicas del tratamiento que afectan a la calidad de vida relacionada con la salud sexual. Las investigaciones han revelado que en torno al 25 %‑75 % de los varones presenta DE postoperatoria.

Algunos medicamentos pueden facilitar la aparición también de esta patología.

Por último, los factores psicológicos, como la ansiedad o el estrés, están detrás de más del 20% de los casos de disfunción eréctil. 

El primer paso y tal vez el más importante para llegar al diagnóstico de DE es la realización de una adecuada historia clínica orientada a determinar su causa más probable, diferenciando entre un origen orgánico o psicógeno. Es importante valorar también a la pareja sexual del paciente, si existe de forma estable, haciendo hincapié en la calidad de dicha relación y si la DE ha afectado a la misma. En todo paciente deberá realizarse una exploración física general, reservando la realización de pruebas complementarias especializadas para el diagnóstico diferencial entre una naturaleza psicógena y orgánica del proceso.

En cualquier caso, la disfunción eréctil tiene diferentes tratamientos que permiten disfrutar de relaciones sexuales plenas. Es muy importante consultar al médico, identificar las causas y, con la información necesaria, elegir el tratamiento más adecuado para cada caso.

Existe un consenso general en recomendar una instauración escalonada de las diversas modalidades de tratamiento existentes, empezando por aconsejar llevar un estilo de vida saludable y modificación de hábitos nocivos, continuando con ayuda psicológica  y consejo sexual, tratamiento sintomático farmacológico (vía oral o local) y/o dispositivos de vacío (vacuum) y, por último en aquellos pacientes que no responden a otros tratamientos o que prefieren una solución permanente a su problema puede estar indicada la cirugía de prótesis de pene.

Existen diferentes tipos de prótesis: maleables (semirrígidas) e hidráulicas (de dos o tres componentes) (Figura 1). El modelo mas avanzado es la prótesis hidráulica integrada de tres componentes. Ésta consiste en dos cilindros que se implantan en ambos cuerpos cavernosos del pene, un mecanismo de activación situado en el escroto y un reservorio alojado en la proximidad de la vejiga. El mecanismo no es más que un sistema hidráulico que moviliza el líquido entre los distintos componentes de la prótesis para aumentar o disminuir la rigidez del pene según la demanda del paciente. (Video 1)

(Links de los vídeos en Anexo)

La mayoría de los pacientes prefieren los dispositivos de tres piezas debido a las erecciones más «naturales» que se logran. Una prótesis semirrígida proporciona un pene constantemente rígido aunque puede orientarse en diferentes posiciones y puede ser idónea en los pacientes de edad avanzada con menos destreza manual y relaciones sexuales infrecuentes.

Se colocan a través de una pequeña incisión en el escroto o en la base dorsal del pene, que deja una cicatriz poco visible. Requieren de anestesia general o raquianestesia, aunque las prótesis semirrígidas pueden implantarse con anestesia local y un ingreso hospitalario de 24 horas. El posoperatorio suele ser corto y habitualmente tras 4-6 semanas, se pueden retomar las relaciones sexuales. La sensibilidad, el tacto y el orgasmo no se ven afectados tras la colocación de la prótesis.

Las dos complicaciones principales de la implantación de prótesis de pene son los fallos mecánicos y la infección. Los avances técnicos y modificaciones aplicadas a estos sistemas en los últimos años han permitido reducir estas complicaciones a menos del 3% de los casos.

La implantación de prótesis depara una de las tasas más elevadas de satisfacción (70 %‑87 %) de entre las opciones de tratamiento de la DE, siempre que se efectúe una adecuada selección del paciente idóneo para éste tipo de tratamiento.

Así pues, las prótesis de pene proporcionan altos niveles de satisfacción postoperatoria, mayores incluso que el resto de tratamientos disponibles para la DE, mejorando también la autoestima de los pacientes, la relación emocional de la pareja y la propia calidad de vida de ambos.

ANEXO URL VÍDEOS

https://youtu.be/nzRBc3VGRws        (video prótesis semirrígida)

https://youtu.be/RhP6_o3jW5s           (video prótesis hidráulica)

Doctor Joaquim Sarquella Geli

Andrología